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Efecto Green – Blog Slow Life

Entrevista a Esther de Cosmética de Trincheras

entrevista con efecto: Esther de las Kalendulas

Conocí a Esther a través de Instagram. Ella fue la ganadora de mi primer sorteo con Efecto Green. Todos los participantes eran amigos y familiares menos ella 😀

Que Esther fuera la ganadora en un terreno tan hostil solo podía significar dos cosas:

1.- Que yo soy muy legal en mis sorteos por Instagram.

2.- Que el alzar nos había juntado por algo.

Después de unos meses, Esther me propuso un proyecto muy chulo junto con otras dos maravillas del mundo de Instagram, Amanda de @amandamontiel y Mari Ángeles de @coolecofood.

El proyecto se quedó en el olvido pero mantuvimos lo más bonito: la amistad.

La última vez que nos vimos las 4 floris juntas fue precisamente en un taller de cosmética casera que hacía Esther.

Después de años buscando desodorantes naturales que funcionaran me había dado por vencida y acababa de comprar un desodorante químico, otra vez.

De repente, Esther nos avisó de que iba a hacer un taller de desodorantes caseros y nuevamente pensé…»Esto no puede ser por casualidad». Así que allí me fui.

Aluciné con el resultado del producto y por eso quiero que vosotros alucinéis con ella.

Esther es todo corazón. Un terromoto emocional con energía para preparar recetas increíbles, publicar un libro, hacer un champú para rizos perfectos y crear Cosmética de Trincheras.

¡Os la presento! Y os adelanto que nos traer con regalito…💚

esther experta en cosmética casera

1.- Antes de nada, ¿sabes que me encanta el desodorante que hice en tu taller? Me funciona mejor que cualquier otro de cosmética ecológica que haya probado hasta la fecha, ¿cómo es posible?

¡Encantada de que te funcione! Ya viste lo sencillo que es prepararlo. Seguro que habrá algún desodorante de cosmética ecológica que sea eficaz para ti. El problema, muchas veces, es que tendemos a complicar las cosas. Creemos que cuantos más ingredientes añadamos, mejor tiene que ser la fórmula. Pero la diversificación no tiene porqué ser sinónimo de calidad.

Con la cosmética natural casera nos damos cuenta de la magia de simplificar y de lo efectivos que pueden ser algunos productos que tenemos en la despensa. Para mí, se trata de volver a lo práctico, a frotarte un limón en las manos para aclarar las manchas.

2.- Entramos en materia, ¡venga! ¿Cuéntame cómo empezaste en la cosmética casera?

Desde que comencé una dieta vegetariana, mis patrones de consumo cambiaron: empecé a leer etiquetas de lo que compraba y a definir un criterio de lo que quería y no quería tener en casa.

Mi interés por conocer mejor lo que estaba consumiendo se extendió también a lo que aplicaba en mi cuerpo.

¿Por qué le daba tanta importancia a lo que ingería y no me importaba demasiado lo que ponía sobre mi piel, que es el órgano más grande que tenemos?

Esther – Cosmética de Trincheras

Si a esto le sumamos mi gran vocación por el me lo hago yo, o DIY, entenderás porqué me enganché a la cosmética casera y natural.

3.- ¿Qué fue lo primero que hiciste?

Curioseando en Instagram, me encontré con el post de una cocinera a la que sigo en el que hacía su propia crema hidratante. Me pareció tan fácil que no acabé de creer que pudiera funcionar hasta que me puse manos a la obra a copiar su receta.

Aluciné. Vi resultados inmediatos.

Esto no ocurre siempre con la cosmética casera y por eso nos resulta complicado en nuestra sociedad de la inmediatez.

crema hidratante de cosmética natural

4.- Así que la cosmética casera es muy slow, ¿no?

Sí, por dos razones.

Primero, porque tienes que prepararla tú misma, y eso lleva más tiempo que acercarte a una tienda a comprarla.

Segundo, porque muchas veces los resultados no son inmediatos, sino que se van cociendo a fuego lento y poco a poco se van notando. Eso sí, cuando aparece la tan esperada mejoría, es para quedarse.

5.- ¿No son inmediatos en qué sentido? Ponme un ejemplo.

Los productos que utilizamos para el cabello contienen muchas veces siliconas, que son derivados del petróleo. Estas se aposentan sobre las hebras del cabello; las suavizan, aportan brillo y confieren un aspecto de salud de forma inmediata.

Sin embargo, el día que no las utilizamos nos topamos con la realidad. Resulta que nuestro cabello está dañado, encrespado, seco, sin brillo…

Si comenzamos a usar productos naturales, necesitamos pasar por una transición, que puede ser más o menos larga en función del estado de nuestro pelo.

En este periodo, el cabello se repara desde el interior de la hebra, aportando proteínas, aceites y agua de forma natural, hasta el exterior.

Todo este proceso se lleva a cabo con el uso de champús sin sulfatos, a base de tensioactivos naturales, mascarillas caseras, aplicación de aceites… Los resultados son increíbles.

champu de cosmética casera

6.- ¿Cuál es el mayor desastre que has hecho hasta la fecha?

Un champú seco para mi pareja. Llevaba cacao puro. Funcionó de maravilla en invierno, pero cuando comenzó el calor, el pobre sudaba colacao.

7.- ¿Y el mayor logro?

Mis productos para cabello rizado. Desde el champú sólido sin sulfatos, pasando por el gel fijador con lino hasta el sérum de aceites para sellar. Nunca he tenido el pelo tan sano. Me encanta poder cuidarme de forma slow.

8.- Confiésalo, tu familia ha sido tu conejillo de indias… ¿a qué clase de torturas los has sometido?

Intento siempre probarlo yo antes. Sin embargo, una vez les hice un champú nutritivo a mis hijos que a mí me había dejado el pelo genial. A ellos, por el contrario, con la hebra más fina que yo, les dejó el pelo súper graso, como si les hubiese lamido una vaca. Tuve que hacerles dos aclarados con champús más detergentes para poder eliminar los restos. Todavía me lo recuerdan.

9.- Alguien que quiera empezar en la cosmética casera, ¿qué instrumentos necesita comprar para hacer sus primeros productos?

Lo principal es destinar algunos utensilios de cocina a los que no tengamos especial cariño para nuestras preparaciones: olla; vasos de vidrio para mezclar; cucharas grandes y pequeñas…

Sobre las materias primas, recomiendo empezar poco a poco y no volverse loca comprando.

Empecemos preparando recetas menos sofisticadas, pero no por ello poco efectivas, a base de mantecas y aceites. Poco a poco, podremos ir enriqueciéndolas y añadir variantes. Por ejemplo, en lugar de utilizar agua destilada, cambiarla por un hidrolato o una infusión.

10.- Háblanos de los precios de la cosmética casera.

Aunque queramos simplificar al máximo el coste, hay algunas materias primas de las que no dispondremos en la despensa y tendremos que comprar. Esto, en un principio puede desanimar un poco.

Para hacer 100 gramos de crema, tendremos que comprar el formato más pequeño de manteca de karité que resulta que son 200 gramos. Pero pensemos que con esa manteca vamos a hacer muchos, muchísimos tarros de crema.

Una tentación que encarece mucho los inicios es el uso de aceites esenciales. Yo soy una apasionada de la aromaterapia, sin embargo, si estamos haciendo nuestros primeros experimentos, recomiendo prescindir de ellos hasta que asentemos conocimientos. De este modo, ahorraremos en materias primas y evitaremos disgustos si la preparación no nos satisface.

balsamo labial de cosmética casera

11.- Tu hobby tiene ahora nombre propio:  Cosmética de Trincheras, ¿cómo nació la idea?

Empecé a potinguear por curiosidad, mirando recetas por aquí y por allá, hasta que me di cuenta de que lo que me gustaba era inventarlas yo misma.

Entonces me formé en el Instituto Europeo en Dermocosmética y pronto comencé a impartir talleres para difundir la cosmética natural casera.

Primero fue un proyecto de dos personas -se llamaba Kale’ndulas- y, por circunstancias de la vida, ahora estoy yo sola gestionando Cosmética de Trincheras. 

12.- ¿Ganas de seguir creciendo?

Tengo ganas de seguir aprendiendo, de expandir el arte del potingueo, porque es cierto que para mí es todo un arte y que precisamente por ello es tan gratificante y terapéutico.

La cosmética natural me ha abierto muchas puertas y está despertando en mí nuevos intereses. Por ejemplo, yo que había sido una ignorante de la fitoterapia, ahora me pirro por conocer las propiedades de las plantas y mis paseos por el campo son muy diferentes. Voy con el Google lens por todas partes.

13.- ¿Algún proyecto potinguero que puedas adelantarnos?

Estoy aprovechando estos días de encierro para dar contenido a la web, que es www.cosmeticadetrincheras.com. Por cierto, si alguien quiere suscribirse, regalo un curso de cosmética natural basado en la fabricación de un tónico, un desmaquillante y una crema.

Por otro lado, me he iniciado en el podcasting y es apasionante. Tengo un podcast propio llamado “Cosmética de trincheras”. He grabado solo cuatro audios, pero voy a intentar publicar, al menos, dos episodios al mes.

Y, por último, estoy trabajando en la creación de una escuela online. Esto son palabras mayores y soy muy perfeccionista, así que me va a llevar un tiempo tener listo el primer curso.

14.- Para terminar, nos compartirías una receta muy facilita que podamos hacer todos en casa en tiempos de confinamiento.

Creo que lo más sencillo sería preparar un oleato, que no es más que un macerado de plantas en aceite. El aceite funciona como disolvente para extraer los principios activos de las plantas. Seguro que tenemos por casa romero, manzanilla, caléndula, salvia. Se puede poner una planta o varias mezcladas. Creatividad al poder.

1.- En un tarro de cristal, previamente esterilizado con alcohol, ponemos la planta escogida preferiblemente seca. Las cantidades son a ojímetro, pero tened en cuenta que luego tenéis que cubrir con un aceite vegetal de vuestra preferencia (oliva, sésamo, girasol, aguacate…) hasta que sobrepase dos o tres dedos por encima de la planta.

2.- Dejamos macerar durante un mes en un lugar seco y protegido del sol y agitamos un poco cada día.

3.- Pasado ese tiempo colamos y envasamos. Si tenemos un aceite esencial, podemos añadirlo ahora. Las proporciones serían un 2% del total de la preparación de aceite esencial si va a usarse en el cuerpo.

15.- ¿Para qué lo podemos utilizar?

Podemos usar este extracto oleoso para hacer masajes. Si lo hacemos de romero, nos ayudará a aliviar dolores musculares o a mejorar la celulitis. Si lo usamos como mascarilla capilar antes del lavado (prepoo) ayudará al crecimiento capilar.

Invito a buscar qué plantas tenéis olvidadas en vuestra despensa y estudiar las propiedades cosméticas que pueden aportarnos.

Os prometo que los resultados y la satisfacción de haberlo preparado a fuego lento y con cariño, como se hacen los mejores productos, no os van a dejar indiferentes.

Estoy segura de que así será. ¡Gracias Esther!