
¿Quieres llevar una forma de vida más relajada? Entonces, toma nota de estos 7 consejos slow life. Se trata solo de una pequeña guía para adentrarte en el movimiento slow life. Unas recomendaciones muy simples para los que queréis ralentizar y vivir lentamente.
Hoy en día, el ritmo acelerado se ha instaurado en nuestra rutina. Nos levantamos corriendo y vamos apurados de un lado para otro hasta que llega la noche. Esto nos genera estrés y ansiedad pero no nos damos cuenta hasta que ya es demasiado tarde.
¿Conoces el síndrome de la rana hervida? Si se pone a una rana en una olla al fuego y se le va subiendo la temperatura del agua poco a poco hasta que hierva, la rana no se da cuenta. Se va quedando tranquilita hasta que se duerme y muere achicharrada. Sin embargo, si la pones en agua hirviendo directamente, la rana salta porque se quema.
A nosotros nos pasa un poco lo mismo. Nos hemos acostumbrado a vivir con estrés y ansiedad. Creemos que es lo normal hoy en día pero no es verdad. Y cuando nos damos cuenta de que estamos saturados, es ya demasiado tarde.
Al menos a mí fue así como me ocurrió. Cuando ya no podía más, me fui a Australia en una huida sin freno. Pero créeme, no hace falta irse a la otra punta del mundo para reaccionar a tiempo y llevar una vida tranquila.
Movimiento slow, consejos para vivir más tranquilo
El movimiento slow empieza por uno mismo. Es un cambio de mentalidad, un «click» en el cerebro que te hace ver las cosas con más claridad para cambiar tu estilo de vida. Se trata de llevar una vida tranquila y relajada pero la slow life no significa dejadez o vagancia.
Para que entiendas bien su filosofía y puedas poner en práctica los principios de la slow life, te presento estos consejos para una vida slow. Piensa que hay pequeñas acciones que podemos hacer para llevar una vida más relajada, así que ¡toma nota!

Guía Slow Life Gratis
1.- Levántate antes
Sí, es doloroso pero es mejor dormir 15 minutos menos a tener que llegar corriendo al trabajo. Tómate tu tiempo por la mañana, sal un poco antes y si puedes vete caminando a la oficina. En mi anterior puesto caminaba una hora ida y otra de vuelta pero lo prefería a tener que meterme en un metro lleno de gente con cara de pocos amigos.
2.- Come productos naturales y ecológicos
Olvídate de los alimentos procesados, están llenos de conservantes, colorantes y azúcar. Come lo que nos da la naturaleza y solo productos ecológicos de temporada, respetando los tiempos naturales de maduración.
También te puede interesar

Cómo hacer kéfir de leche en casa. ¡Guía paso a paso!

Aguacate con queso ¡Receta fácil y saludable!

Qué es el Movimiento Slow Food o comida lenta
3.- Valora las pequeñas cosas del día a día
No somos conscientes de la suerte que tenemos hasta que nos paramos a pensarlo. Damos por sentado que nuestra familia estará siempre, que nuestros amigos no se mudarán nunca o que el trabajo durará para toda la vida…pero no es cierto. La sociedad nos ha educado a querer siempre más pero si te detienes un segundo y miras a tu alrededor te darás cuenta de que no necesitas nada más.

4.- Vive con menos
Otro de los consejos slow life está relacionado con las posesiones materiales que acumulamos en la vida. Mi vida cabe en una maleta y si no es así, al menos en una maleta y un caja grande. Despréndete de las cosas que no sirven para nada. ¿No sabes cómo? No pasa nada, hay trucos para deshacerte de cosas innecesarias.
Yo misma los puse en práctica. Cuando volví de Australia hice una buena limpieza en mi casa. Tiré papeles, ropa y objetos absurdos que no necesitaba. Cuando terminé, me sentí liberada, lista para empezar de nuevo.
Nos cuesta desprendernos de lo que tenemos pero es mejor viajar ligero de equipaje, sobretodo cuando te das cuenta de que lo importante no se guarda en cajones.
5.- Vive el presente
No pienses en el futuro (al menos, no demasiado). El presente es lo único que es seguro. ¿Cuántas veces te has preocupado por cosas que al final no han pasado? Tenemos miedo por un futuro que quizás no llegará. Antes de irme a Australia, lo único en lo que pensaba era en qué iba a hacer después cuando volviera.
Me daba miedo volver a mi casa, sin trabajo y sin saber qué hacer. Esta sensación cambió totalmente una vez allí. Cuando estaba a punto de volver todo el mundo me preguntaba qué iba a hacer ahora a la vuelta. Yo solo respondía: «Ya se verá…» Al final, una cosa lleva a la otra y siempre se encuentra el camino a seguir.
¿Quieres más consejos? No te pierdas estos otros para llevar una vida slow en la ciudad.
6.- Abúrrete
En serio, tómate el tiempo de aburrirte, de no hacer nada, de tirarte a la sombra de un árbol en un parque y simplemente ver a la gente pasar.
Llenamos el día con un millón de cosas qué hacer porque así nos sentimos que aprovechamos el tiempo, pero hay veces que no hacer nada es la mejor solución.
7.- Ejercicio práctico
Cada día pasan cosas increíbles aunque las pasemos por alto. Esto no es justo. Este ejercicio es muy simple pero te ayudará a valorar esas pequeñas cosas del día a día. Yo lo descubrí en una charla y lo puse en práctica en diferentes periodos. No hace falta que lo hagas siempre pero sí que es importante hacerlo cuando te encuentras más perdido.
Consiste en lo siguiente: cada noche, antes de dormir, apunta en un papel tres cosas positivas que haya tenido el día. Seguro que la respuesta te sorprenderá. Tienes que ser sincero contigo mismo. Haciendo este ejercicio, yo misma me di cuenta de que valoraba cosas en las que no había pensado hasta ese momento: la confidencia de una amigo, la sonrisa de un desconocido o simplemente tener tiempo para mí.
Cuando lo lleves haciendo una temporada, verás que acabarás «provocando» tú mismo esas situaciones que te hacen sentirte bien. ¿Hay algo mejor que eso?
Si te parece una tontería, te pido solo que lo pruebes durante 21 días. Si después de ese tiempo no le ves el beneficio, entonces me doy por vencida 😉
Y tú, ¿ya has probado estos consejos para una vida slow? Cuéntanos tu experiencia o cualquier otro truco para valorar las pequeñas cosas del día.
¿Se te ocurre algún otro consejo para una vida slow? ¡Compártelo con nosotros!
Si quieres recibir más post como este en tu email, suscríbete a la newsletter y te llevas una Guía Slow Life completamente GRATIS.

Guía Slow Life Gratis