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Efecto Green – Blog Slow Life

Cómo hacer kéfir de leche en casa. ¡Guía paso a paso!

Cómo hacer kefir en casa

Hace un tiempo empecé a hacer kéfir de leche en casa. Lo conseguí a través de Manoli, una mujer encantadora que descubrí a través de un anuncio en Internet.

Quedé con ella un día y me lo dio. Cuando me lo regaló conocí también a su marido Pepe que me contó que llevaban más de 20 años preparando kéfir de leche en casa.

Ahora, yo también regalo kéfir a todo aquel que me lo pide porque estoy totalmente en contra de la gente que los vende. De hecho, si los quieres, puedes pedírmelos.

Cuando regalo los nódulos, suele ser a gente que nunca lo hizo antes así que tienen muchas dudas. Para ayudar a estas personas y también a ti, que si estás leyendo esto es porque quieres aprender a hacerlo, me pareció una buena idea hacer una guía para explicaros cómo hacer kéfir en casa paso a paso.

¡Aquí va! Pero antes te invito a que te suscribas a la newsletter de Efecto Green así recibirás más post como este en tu email. 😉

¿Qué es el kéfir?

El kéfir es una bebida fermentada con un sabor un tanto ácido que está a medio camino entre la leche y el yogur.

Se prepara con unos nódulos gelatinosos a los que se les llama de igual manera y que son los responsables de dar propiedades probióticas a la leche.

Bueno, a la leche o al agua porque el kéfir puede hacerse de las dos maneras. Lo único que cambia es de lo que se «alimentan» los nódulos.

En el caso de la leche, el kéfir se come el azúcar de la leche, es decir, la lactosa. Cuando se hace con agua hay que añadir azúcar precisamente para que esos pequeños gránulos gelatinosos tengan de dónde comer.

En este caso os hablaré del kéfir de leche que es el que hago yo.

Beneficios del kéfir

El kéfir es un probiótico natural que ayuda a mantener la flora intestinal. Los nódulos, que no dejan de ser más que un hongo, están formados por microorganismos beneficiosos para el organismo.

Gracias a la fermentación que se produce al juntarlos con la leche, se elimina la lactosa convirtiéndola en ácido láctico así que es apto para intolerantes.

¿Cómo hacer kéfir casero paso a paso?

Antes de nada un apunte muy importante.

Los gránulos no pueden entrar en contacto con nada de metal, hay que utilizar madera o plástico.

Hay gente que dice que no pasa nada. Sinceramente, no tengo ni idea pero a mi Manoli me dijo que no usara nada de metal y qué quieres que te diga…una mujer que lleva 20 años haciendo kéfir pues igual sabe de lo que habla 🙂

También te digo que si te olvidas no pasa nada. No tires los nódulos por eso, no van a mutar en un monstruo. Simplemente no lo vuelvas a hacer y ya está.

Una vez aclarado esto, vamos a ver cómo hacer kéfir de leche en casa.

Antes de nada, cuando consigas los nódulos lávalos con agua. La del grifo está bien, no pasa nada.

Paso 1 – Activa los nódulos

Para mantener los nódulos por más tiempo se pueden congelar. Yo lo hago cuando tengo mucho kéfir y no tengo a quien dárselo. Como me da pena tirarlos, los guardo hasta que alguien me los pide. Así que sí, los gránulos se pueden congelar y no pasa nada.

Si te los dan así, cuando llegues a casa ponlos en un bote de cristal con leche hasta que se descongelen.

Como en ese momento están como en hibernación, ponle azúcar a ese primer kéfir para reactivar los nódulos rápidamente.

Paso 2 – No tapes herméticamente el bote

No tapes el bote. Le puedes poner una tela con una goma elástica alrededor pero nunca cerrarlo herméticamente.

Piensa que es importante que los gases que se forman con la fermentación puedan salir libremente.

Paso 3 – Deja reposar hasta que los nódulos «despierten»

Entonces. Tenemos esos primeros nódulos en un bote de cristal. Pues bien, los dejamos ahí tres días para que se «espabilen» y después tiramos esa leche y ponemos otra limpia. No te bebas ese primer kéfir.

Paso 4 – Poner leche y dejar reposar

Pon los nódulos en un bote de cristal preferiblemente y ponle el trapo por encima, la goma elástica alrededor y déjalo en un lugar donde no te moleste para no andar moviéndolo todo el tiempo.

Es preferible no tocar el kéfir mientras se está haciendo así que evita tocarlo constantemente.

Yo, por ejemplo, lo pongo dentro del horno. Es un lugar oscuro, seco y en el que no andan merodeando mosquitos, ni hormigas, ni ningún otro bicho que pueda entrar en el líquido. Si tienes espacio, es un buen lugar.

Paso 5 – Esperar a que esté listo

¿Cómo sé que ya está listo? Es la pregunta del millón pero no hay una única respuesta. Depende de lo ácido que te guste y del momento del año. En verano como hace más calor se hace antes. En invierno tarda más días.

A modo orientativo te diría que en tres o cuatro días ya lo tienes hecho. Pero ¡ojo! En verano, en mi casa por ejemplo se me hace de un día para otro, máximo dos. En invierno hay veces que lo dejo cinco días…Así que es cuestión de ir probando.

Cuanto más lo dejes, más ácido te sabrá así que yo te diría que lo dejaras poquito al principio para irte acostumbrando al sabor y después ya irás ampliando la fermentación.

Cuando veas que es espeso y que ya tiene un poco de suero por encima, quiere decir que ya está hecho.

Paso 6 – Colar el líquido y separar los nódulos

Una vez hecho, ya solo queda colar el líquido con un colador de plástico y lavar los nódulos con agua del grifo. Este es el que uso yo.

Una vez colado, los vuelves a poner en el tarro, llenas de leche y a ¡volver a empezar!

Preguntas frecuentes cuando haces kéfir casero

¿Qué cantidad de leche debo poner?

Mucha gente me pregunta qué cantidades debe usar pero no hay una medida exacta. Si pones mucha leche, tardarás más en tener tu kéfir hecho porque los nódulos deberán fermentar más y comer más lactosa. Si los pones con muy poca leche, lo tendrás hecho antes.

Yo pongo mis nódulos en un tarro y lo lleno de leche hasta arriba. Hay veces que tengo más nódulos y por lo tanto se me hace antes. Otras veces, cuando regalo y me quedo con menos pues tarda más en hacerse. Es cuestión de prueba y error.

Si quieres hacer kéfir espeso, entonces déjalo más tiempo. Su sabor será intenso y la textura será más compacta.

¿Por qué se me corta el kéfir?

La primera semana que hice kéfir pensé que no lo estaba haciendo bien porque de repente se me cortaba. Es decir, aparecía el suero por un lado y la leche por el otro.

Si te pasa y te queda así como en la foto, solo tienes que remover el bote y hacer que se vuelvan a juntar.

Probablemente has dejado el kéfir mucho tiempo y ya no tenga de donde seguir «comiendo». Es hora de colarlo o añadir más leche.

Los gránulos han cambiado de color, ¿está estropeado?

A ver…¡depende del color claro! Los granos deberían ser blanquitos y gelatinosos. Si cambian mucho el aspecto y ya no se parecen a los que te habían dado, mejor tíralos.

La mejor manera de saber si un grano de kéfir está malo es separándolo. Ponlo en otro bote con leche y si fermenta, quiere decir que sigue «vivo». Si después de unos días, aquello sigue siendo leche, entonces, tíralo.

¿Cómo hacer kéfir de leche de cabra?

Igual que con leche de vaca solo que tarda más en hacerse porque es una leche más ligera.

El sabor de la leche de cabra es más intenso que el de vaca así que el kéfir resultante también será ligeramente más ácido.

Si quieres hacer un kéfir menos ácido, evita este tipo de leche.

¿Cómo hacer el kéfir menos ácido?

Tal y como acabo de decir, mejor evitar la leche de cabra porque es más ácido pero hay también otra manera de evitar el kéfir ácido.

Ten en cuenta que a más tiempo, más ácido es el resultado final así que para evitar ese gusto tan peculiar es mejor que lo dejes menos tiempo.

Si aún así no te gusta el sabor puedes añadirle, una vez colado, canela o cacao puro para suavizar la acidez.

Mis nódulos son muy pequeños, ¿es normal?

Es normal, pero deberían ir creciendo poco a poco. Lo que no sería normal es que no se reprodujeran. En ese caso habría que sustituirlos.

El ritmo de crecimiento depende de muchos factores como por ejemplo el tipo de leche, con el de cabra crecen más lentamente y del ritmo de fermentación. En verano como se hace de un día para otro, también crecen más rápidamente.

¿Cómo hacer que crezca el kéfir de leche?

Básicamente se trata de «hacer engordar» a los granos de kéfir y para eso tienes que darles de comer más frecuentemente.

Haz kéfir habitualmente y conseguirás que crezca.

¿Cómo conservo los nódulos si me voy de vacaciones?

Si te vas a ir un fin de semana o tres o cuatro días basta con que los dejes con bastante leche en un tarro dentro de la nevera.

Si te vas a ir más tiempo o simplemente quieres descansar un poco de hacer kéfir los puedes congelar.

¿Cómo congelo los nódulos de kéfir?

Antes de nada limpia los nódulos muy bien con agua. Yo personalmente los limpio con agua mineral o filtrada.

Después los dejo secar un poquito sobre un papel de cocina y a continuación los meto en un botecito de cristal.

Lo cierro bien y ¡para el congelador!

Último consejo

¡Disfruta! Parece una tontería pero hacer kéfir en casa puede ser divertido. Ponle nombre, por ejemplo. Yo lo llamo Manoli en honor a quien me lo regaló. Y siempre digo que en mi casa somos tres porque para mí es como un ser vivo más. De hecho, ¡es un ser vivo! Bueno… millones de seres vivos microscópicos.

Es casi imposible que mates al kéfir. En serio. así que no te preocupes. Créme, si estuviera estropeado de verdad, te darías cuenta (especialmente por el olor).

Por precaución guarda siempre un nódulo en el congelar para ti. Así si se te muere siempre tendrás otro de repuesto 😉

Qué te parece, ¿te animas a hacer kéfir en casa?

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